Ácido Hialurónico: Para Qué Sive y Cómo Utilizarlo

El ácido hialurónico se ha convertido en protagonista de múltiples tratamientos para prevenir enfermedades y cuidar de nuestra salud.

Pero ¿conocemos realmente las propiedades de este exitoso ingrediente? Saber qué beneficios reales posee el ácido hialurónico y las formas de uso que existen nos garantizará los resultados que buscamos.

Acido hialurónico, un componente natural

El ácido hialurónico es un polisacárido (o tipo de azúcar) producido por nuestro cuerpo de forma natural. Este se encuentra presente en las células de la piel y en los cartílagos. El ácido hialurónico posee una gran repercusión en el campo de la salud y la belleza.

Convirtiéndose en la estrella de muchos tratamientos antienvejecimiento y también como tratamiento en determinados problemas de salud.

Si queremos saber más sobre esta sustancia beneficiosa para nuestro organismo, este blog especializado en todo lo relacionado con el ácido hialurónico: acidohialuronicoblog.com, nos será de gran ayuda. En él encontraremos toda la información que necesitamos saber acerca de los beneficios y propiedades de tan
natural ingrediente.

Cuáles son los beneficios del ácido hialurónico

El ácido hialurónico se utiliza, sobre todo, en el mundo de la cosmética y la medicina deportiva por sus propiedades hidratantes y regeneradoras. Y porque actúa como excelente lubricante para las articulaciones. Convirtiéndose en todo un must para quienes desean cuidar de su salud y de su apariencia física:

Genera colágeno

El ácido hialurónico estimula la producción de colágeno. El colágeno es una proteína que da resistencia y elasticidad a nuestros tejidos. Haciendo que huesos y músculos se mantengan en buenas condiciones. Y actuando como tensor de la piel, dándole firmeza y una consistencia mucho más joven y resistente.

Mantiene la piel sana

Además de ayudar en la producción de colágeno, el ácido hialurónico mantiene la piel más joven y por lo tanto sana. Su alto poder humectante actúa hidratando las células de la piel. Lo que ayuda a que la piel obtenga una textura tersa y resistente. Capaz de actuar como barrera defensiva contra agentes externos nocivos para nuestro organismo.

Trata los problemas de rodilla

Las rodillas se resienten cuando practicamos deporte. Esto es debido a que su cartílago se deteriora, debido al impacto y desgaste que sufre por los movimientos repetitivos, o por el impacto contra superficies duras como el asfalto. El uso de ácido hialurónico ayuda a lubricar la articulación, aliviando el dolor y facilitando su movilidad.

Previene la artrosis

El ácido hialurónico puede prevenir y tratar la artrosis, enfermedad que conlleva la degeneración de los cartílagos (tejidos que unen las articulaciones de nuestro cuerpo). Con un tratamiento a base de ácido hialurónico se hidratan y regeneran los tejidos dañados. Ayudando a paliar el dolor y los efectos adversos de la enfermedad.

Cicatriza las heridas

El poder curativo y cicatrizante es otra de las cualidades que convierten al ácido hialurónico en un ingrediente muy beneficioso para nuestra salud. En la fase de cicatrización de una herida, el ácido hialurónico contribuye, a través de su capacidad humectante, a eliminar los deshechos de la piel. Minimizando las bacterias y previniendo infecciones. Y ayudando a la regeneración y recuperación total de la zona afectada.

Cómo se utiliza el ácido hialurónico

La cantidad de ácido hialurónico que nuestro organismo posee disminuye a medida que envejecemos. Esto provoca la pérdida de hidratación y elasticidad en nuestra piel y articulaciones.

Recibir un aporte extra de ácido hialurónico es beneficioso tanto a nivel estético como de salud.

Las clínicas de medicina estética emplean el ácido hialurónico para rellenar las arrugas y rejuvenecer la piel. Aplicándolo, a través de inyecciones o infiltraciones, directamente en la zona que se quiere mejorar.

Esta forma de uso es indolora y ofrece resultados casi inmediatos y muy naturales, que suelen durar de uno a dos años.

Otra forma de usar el ácido hialurónico para proteger y regenerar nuestra piel es como ingrediente activo en cremas y sérums. Aplicándolo mañana y noche, dentro de nuestra rutina de belleza diaria, lograremos un rostro más fresco y radiante.

En medicina se aplica a través de inyecciones. Usándose en las zonas afectadas por lesiones o afecciones de tipo reumático. Las infiltraciones en la rodilla son uno de los métodos más habituales de uso del ácido hialurónico. En el campo de la odontología se suele utilizar en formato gel para curar y cicatrizar heridas y lesiones de la cavidad bucal.

Ingerir suplementos alimenticios es otra forma excelente de aportar los beneficios del ácido hialurónico a nuestro cuerpo. Consumir suplementos que contengan ácido hialurónico, colágeno y magnesio (mineral imprescindible en el cuidado de nuestros huesos) nos ayudarán a mantener nuestras articulaciones en perfecto estado y a prevenir posibles lesiones.

Quienes desean cuidarse tanto por fuera como por dentro, tienen en el ácido hialurónico a un perfecto aliado.

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